jueves, 21 de noviembre de 2013

ADEJTIVOS

Morfología

El adjetivo es, en español, una clase de palabra que funciona ordinariamente como adyacente del nombre sustantivo, esto es, como complemento nominal adjunto que se sitúa delante o después del sustantivo al que se refiere, con el cual concierta en género y número.
En cuanto a su morfología, el adjetivo posee en español accidente de género o de número para concordar con el sustantivo del cual es adyacente. Existen adjetivos de una terminación (fuerte, falaz, hábil, débil...) que no experimentan variación de género, aunque sí de número, y de dos terminaciones (bueno/buena, malo/mala, etc.).
Dentro de los adjetivos de una terminación, el caso más común es el de los adjetivos finalizados en E, como grande, fuerte, triste, insomne, alegre, inmutable, etc. También existen adjetivos que terminan en L (débil, fácil, sutil, fútil, personal); en R (peor, mejor, ulterior, particular); en Z (sagaz, veloz, atroz); pocos en N (común, ruin). Por último también existen adjetivos terminados en I (sefardí). En cierto modo un adjetivo denota una condición, precediendo al sustantivo indica cuál es esa condición.

Apócope

En posición antepuesta a un sustantivo algunos adjetivos se apocopan, es decir, pierden algunos de sus elementos finales. Por ejemplo:
un hombre bueno > un buen hombre
un territorio grande > un gran territorio
La gramática tradicional clasificaba a los posesivos y otras clases de determinantes como adjetivos apocopados:
  • a) en masculino y femenino, plural y singular:
    • 1) adjetivos posesivos:
      • - mío > mi,
      • - tuyo > tu,
      • - suyo > su;
    • 2) adjetivo indefinido cualquiera:
      • - cualquiera > cualquier hombre / mujer,
      • - cualesquiera > cualesquier hombres / mujeres;
  • b) en masculino y singular solamente:
    • 1) adjetivos determinativos:
      • - alguno > algún hombre,
      • - ninguno > ningún hombre,
      • - primero > primer hombre,
      • - tercero > tercer hombre,
Sin embargo nótese que muchos de estos elementos son incompatibles con el determinante en español moderno (aunque sí fueron compatibles con él en español medieval):
la mi muger (en Mío Cid)
*la mi mujer / mi mujer (español moderno)
Eso apunta a que la gramática generativa del español moderno los considere como determinantes, dado que el núcleo del sintagma determinante sólo puede tener un núcleo se sigue que cuando estos elementos aparecen el artículo definido no pueda aparecer.
También se apocopa el numeral ciento/cien. Algunos adjetivos como tercero, grande o ciento también son usados sin su forma apocopada antes de un sustantivo, aunque generalmente la apócope es el uso más común.

Superlativo

Admite, además, afijos y morfemas de grado superlativo (los sufijos -ísimo, -érrimo). Es determinado asimismo por adverbios cuantificadores que le confieren los otros grados, el comparativo de igualdad (tan), de superioridad (más) y de inferioridad (menos), así como el grado superlativo analítico (muy bueno). Lo sustantivan o transforman en sustantivo el artículo neutro lo ("lo bueno") y el masculino el y, además, la supresión del sustantivo en una lexía habitual: el barco velero = el velero, la j = la letra j,entre otros. Expresa la cualidad en el grado más alto, intenso. Puede ser superlativo relativo, superlativo absoluto, etc.

Sintaxis

En cuanto a su sintaxis, el adjetivo desempeña habitualmente cinco funciones diferentes:
  1. Adyacente de un sustantivo ("Un buen libro grande.")
  2. Atributo de un sustantivo a través de un verbo copulativo ("Pedro es, está o parece sano.")
  3. Complemento predicativo ("La mujer llegó cansada.")
  4. Núcleo de un sintagma adjetivo. ("Muy próximo al barrio.")
  5. Núcleo de un sintagma preposicional. ("Lo acusaron por tonto".)
  6. Adjetivo en posición o función incidental: "Tristes por los malos presagios, los dos chicos siguieron su camino".
El adjetivo en español es también tónico y por tanto una de sus sílabas se pronuncia con mayor intensidad que las otras.

Tipos de adjetivos

Los adjetivos según su función sintáctica

Se puede distinguir entre:
  • adjetivos adjuntos, que van unidos al nombre, como en noche oscura u oscura noche
  • adjetivos atributivos, ligados al nombre mediante un verbo copulativo (ser o estar), como la noche era oscura
  • adjetivos en función de complemento predicativo cuando entre el adjetivo y el sustantivo hay un verbo no copulativo (aquí entra parecer, pues no es un verbo copulativo puro), como en La casa parece verde, el niño llegó feliz
  • adjetivos en función de aposición, cuando van coordinados al sustantivo sin ir unidos, como en la casa, grande.

Adjetivos explicativos y especificativos

El adjetivo explicativo expresa una cualidad abstracta o concreta de la cual el sustantivo ya informa, subrayando dicha cualidad; por ejemplo: "Dulce azúcar", "manso cordero", "fiero león", "azul cielo". Este adjetivo suele ir antes del sustantivo, y es más común en el lenguaje literario o poético.
El adjetivo especificativo es el que expresa una cualidad necesaria del nombre que lo diferencia de los demás. Ejemplo: "coche grande", "fría tarde"; es el más corriente en la lengua hablada.

Adjetivos calificativos, relacionales y determinativos

Los adjetivos calificativos son los adjetivos más propiamente dichos, que se limitan a señalar una cualidad o característica del sustantivo al que modifican, como en hombre alto, perro hermoso.
Los "adjetivos relacionales" son aquellos que, pese a limitar la extensión del sustantivo al que acompañan como los calificativos, carecen de grado. Es decir, no pueden aparecer en grado comparativo ni superlativo. Así, podemos decir, que un coche es "policial", pero no que es *muy policial o *policialísimo. Por tanto, adscriben al sustantivo dentro de una clase pero no lo califican en determinado grado.
La gramática tradicional considera a los determinantes, que en español preceden siempre al nombre al que determinan, como adjetivos determinativos. Actualmente, algunos consideran que en un sintagma en el que existe un nombre determinado por un adjetivo determinante, es este último el núcleo de un hipotético sintagma determinante.
De acuerdo con este enfoque, los determinantes actualizan, presentan, cuantifican (miden) o preguntan por el sustantivo núcleo del sintagma nominal, generalmente, aunque no siempre, situándose en posición anterior a estos. Existen tres clases de determinantes: los actualizadores, los cuantificadores y los interrogativos (que incluyen a los adjetivos indefinidos, numerales, demostrativos y posesivos). Sin embargo, las propiedades de sustitución del sintagma por un pronombre dependen más del tipo de determinante que del nombre. Por eso se considera que el núcleo es el determinante ya que es quien fija los rasgos en relación con la rección o régimen.
Adjetivo actualizador
Los actualizadores presentan al sustantivo núcleo del sintagma nominal, esto es, lo transforman de desconocido en conocido, lo ubican en el espacio y en el tiempo. Los determinantes cuantificadores, por el contrario, miden al sustantivo núcleo del sintagma nominal. Los determinantes interrogativos o interrogadores preguntan por el sustantivo núcleo del sintagma nominal.
Los actualizadores son cuatro; el predeterminante todo-a-s, que puede preceder a los demás determinantes y delimita la integridad del sustantivo núcleo del sintagma nominal; el artículo, que presenta al sustantivo en un espacio y un tiempo concreto (el, la, lo, los, las); el posesivo, que señala la pertenencia del sustantivo a un elemento de la situación o contexto (mi, tu, su, nuestro, vuestro, su y sus femeninos y plurales); y el demostrativo, que sitúa al sustantivo en un lugar más o menos próximo o lejano (este, ese, aquel y sus femeninos y plurales)
Adjetivo cuantificador
Los cuantificadores se agrupan en dos grandes clases, los numerales, que miden de forma precisa el sustantivo núcleo del sintagma nominal, y los extensivos o indefinidos, que lo miden o evalúan de forma imprecisa.
Los numerales pueden ser cardinales (correspondientes a la serie de los números reales: un, dos, tres, cuatro...); ordinales (que señalan precedencia o seguimiento en una lista: primer, segundo, tercer, cuarto...); multiplicativos (que multiplican el número del núcleo del sintagma nominal: doble, triple, cuádruple, quíntuple/quíntuplo, séxtuplo, séptuplo, óctuple, nónuple, décuplo, undécuplo...), divisores o partitivos, que dividen el núcleo del sintagma nominal (medio), y distributivos, que reparten el núcleo del sintagma nominal (ambos, sendos).
Adjetivo interrogativo
Son los que se emplean en la oración interrogativa o exclamativa, siempre se antepone al sustantivo y se acentúan. Los adjetivos interrogativos son: Cuál(es), qué, cuánto(s), cuánta(s).
Adjetivo sustantivado o absoluto: es el que desempeña en la frase la función de sustantivo mediante metábasis de Adjetivación.
Adjetivo verbal: es el participio en función adjetiva cuando no ha perdido aún su naturaleza verbal.

Posición

Un adjetivo puede ir tanto delante como detrás del núcleo al cual se refiere. Existen 4 criterios para la posición de éste: criterio lógico, criterio psicológico, criterio rítmico y un criterio distribucional.

Criterio lógico

  • Si el adjetivo es especificativo se coloca después del núcleo. Ej. tiza blanca, mesa verde (pero se puede decir también blanca tiza, verde mesa).
  • Si el adjetivo es explicativo se coloca antes del núcleo. Ej. mal estado, buena jugada

Criterio rítmico

  • Si el adjetivo tiene una longitud superior al núcleo, se escribe después de éste. Ej. chico asustadizo o también la casa deshabitada

Criterio distribucional

  • Si el adjetivo tiene escaso contenido informativo se escribe antes que el núcleo. Ej. buen golpe
  • Si el adjetivo tiene mayor grado de información se pospone. Ej. Calor solar y no solar calor
  • Se llama epíteto al adjetivo que tiene mero carácter estético, ya que no adjetiva ninguna cualidad del sustantivo al que acompaña (normalmente precediéndole), puesto que dicha cualidad está implícita en él. Ej. roja sangre.

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